Tener un solo currículum cuando nos estamos apuntando a varios tipos de perfiles es muy poco recomendado, a menos que estés apuntándote a vacantes de un sector muy definido y que tengan mucha relación entre sí. Es muy importante que no olvidemos adaptar nuestro recorrido profesional a las necesidades que hay que cubrir en las diferentes vacantes a las que nos postulamos. No es recomendable tampoco tener demasiados currículums porque al final corremos el riesgo de confundirnos y volvernos un lío. Lo que sí que es recomendable es que identifiquemos esos perfiles profesionales a los podemos dirigir nuestra búsqueda, veamos cómo podemos enfocar nuestra narrativa curricular a las funciones y necesidades de esos perfiles y empecemos a utilizar la adaptación de nuestro currículum para apuntarnos a ofertas o para enviar directamente nuestro CV a los departamentos de recursos humanos. También será una buena práctica el hacer adaptaciones especiales cuando vayas a enviar un currículum para un puesto del cual tienes datos significativos y/o conozcas la empresa, o bien por alguien que trabaja allí o porque la sigues de forma especial; y cuando digo “buenas prácticas” me refiero a usar palabras claves que se usen en la vacante o asociadas directamente al estilo de trabajo de la empresa donde envías el CV.
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