¿Es normal que me desmotive mientras estoy siendo productiv@?
Cuando tenemos períodos de mucha productividad, puede pasar que aunque logramos cosas, cerramos temas, llevamos a cabo proyectos, perdamos el entusiasmo y la conexión con esas metas, porque nos falta un «no sé qué, que qué sé yo». Si me permites, me voy a aventurar a asegurar que lo que muy probablemente te falta es recompensarte, autoreconocerte y homenajearte por haber alcanzado lo que sea que te ha costado esfuerzo, dedicación, tiempo, concentración y quizá muchas más cosas. Además del honor, la gloria y la mera satisfacción de un logro en sí mismo, saber que al final de nuestras metas alcanzadas vamos a ser capaces de celebrar y de autohomenajearnos, puede hacer de catalizador para mantenernos fortalecidos y conectados. Y ojo, no estoy insinuando que nos convirtamos en unos cazarecompensas; lo que sí propongo es que seamos capaces de tener nuestros propios mecanismos para mantenernos automotivados. Por ejemplo, si hoy cerré un tema pendiente, envié un mail que tenía tiempo preparando, escribí una reseña que venía postponiendo, llamé al cliente aquél que quería contactar desde hace tiempo, etc., pueden parecer cosas sencillas pero que tienen su repercusión en mi autopercepción como persona productiva, alguien que logra cosas; así que puedo decidir regalarme un rato para mí, con mi gente querida, comprarme mi postre favorito, ir a ese lugar que tengo tiempo deseando ir, comprarme ese libro que quiero leer pero YA, en fin, que habrán cualquier cantidad de acciones que podemos llevar a cabo a modo de autohomenaje, un «algo» que me dé el mensaje de «OLE, BRAVO, lo lograste chat@». Así que ya sabes, logro que represente algo para ti, logro que celebras y te reconoces. Al final, esto lo que potencia es ese equilibrio tan ansiado y necesario en nuestras vidas: curro mucho y también disfruto y me mimo.