La bondad se contagia y vuelve a ti
Desde hace muchos años estoy escuchando una frase que siempre me ha gustado y aunque es cortita y quizá un tanto ilusa en su significado, para mí define una de las más poderosas intenciones que puede tener una persona. Esta frase es “haz el bien y no mires a quién”.
Este vídeo tiene una relación directa con esta frase que os comento. Expone de forma ideal cómo somos salpicados por esa sensación de ser ayudados por alguien y de retribuirlo de alguna manera… pero no al mismo «alguien» que nos hizo bien a nosotros, sino a aquél que esté más cerca que pueda estar necesitado. Y no hablo de necesidades complejas ni rebuscadas, me refiero a cosas simples y cotidianas que pueden marcar la diferencia.
Al final, si somos portadores de bondad y amabilidad, tarde o temprano, ese bien que hemos donado desinteresadamente vuelve a nosotros.